“El crecimiento o no de una población en término demográficos se debe analizar en relación a múltiples factores”

Un equipo de investigadores/as de Sociales y de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNCuyo elaboraron un informe que analiza los principales indicadores del 11° Censo Nacional. El Informe analiza los principales indicadores en cuanto a la población total, la población en viviendas particulares total y por sexo y su distribución a nivel provincial y departamental con énfasis en las variaciones intercensales (tomando como referencias los Censos 1991, 2010 y 2022). En la primera parte del “Informe especial sobre los resultados provisorios del Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2022” se presenta una breve descripción del total del país y sus provincias. En la segunda, se detallan los datos de la región Cuyo a fin de observar su aporte al total nacional, las variaciones intercensales y el registro de los departamentos de cada provincia que más y menos crecieron en la región. En la parte final, se realiza la descripción pormenorizada por provincia señalando distribución general, variación intercensal e índices de masculinidad.

Los datos

Según este último censo y en comparación con el de 2010, Argentina creció demográficamente un 14.8%: ahora cuenta con 46.044.703 habitantes, de los cuales el 65% se ubica en Córdoba, Santa Fe, CABA, Buenos Aires y Mendoza. Cuyo creció un 18,3%; la región concentra el 7,3% de la población total del país (3.373.672 personas). Mendoza cuenta con 2.014.533 habitantes y  San Luis 540.905. Por su parte, San Juan aporta el 24,3% de la población regional y el 1,8% del total del país; la provincia creció un 20,1% y cuenta con 818.234 personas.

Un dato llamativo para San Juan es que la población de Iglesia ha disminuido un 3,7%, es decir tiene 336 habitantes menos que en 2010. Consultado acerca de cuáles son las causas por las que disminuye o aumenta la población, el Dr. Francisco Favieri, docente e investigador de la Facultad de Ciencias Sociales y uno de los que trabajó en este Informe, dice: “Todavía no lo sabemos con seguridad, debemos esperar los datos definitivos, tener acceso a la base de datos del Censo para brindar una explicación definitiva. En términos generales, las poblaciones pueden crecer o no por varios factores, por ejemplo, las personas deciden partir y establecerse en nuevos territorios en la búsqueda de mejores oportunidades de trabajo, salud, educación, por ello la migración es un factor. Otro puede relacionarse con las variaciones en la tasa de mortalidad infantil (muertes de menores de un año). La fragilidad de la vida en esos meses exhibe de forma directa aspectos socioeconómicos, ambientales y de salud pública que impactan directamente en la probabilidad de sobrevivencia. Una buena cobertura en atención primaria de la salud, en el acceso al agua, a los alimentos, a la vivienda en condiciones dignas muestran en general descensos en esta tasa y ello impacta en el crecimiento de las poblaciones”.

“Luego tenemos la esperanza de vida (el número de años que en promedio una persona esperaría vivir); esto está relacionado también con la tasa de mortalidad infantil y más allá, a las condiciones materiales de existencia de la población, a la calidad y posibilidades de acceso a bienes y servicios, a cobertura de salud, trabajo y educación, entre otras. Todas estas circunstancias están atravesadas por factores socio-económicos cuyo impacto, para identificarlo como determinante, debe estudiarse conjuntamente en detalle desde diversas fuentes e indicadores para determinar si el crecimiento en esos términos tuvo y tiene impacto en el crecimiento de la población”, explica Favieri.

Acerca de la disponibilidad de los datos definitivos del Censo, el investigador dice que desde el INDEC informaron que el equipo del instituto trabajará en presentaciones de informes con temas puntuales como la estructura de población por sexo y edad, migración, fecundidad, y esto lo subirán a su sitio web. Este tema se puede consultar aquí. El informe se publica en el Boletín de Coyuntura Laboral y puede leerse aquí.

El Informe ha sido realizado en colaboración entre la cátedra de Sociología de la Población de las carreras de Profesorado y Licenciatura en Sociología de la Facultad de Ciencias Sociales (UNSJ), el Grupo de Estudios sobre Trabajo, Empresas (GESET-GEIS-IISE-UNSJ) de San Juan, el Instituto de Trabajo y Producción (ITP-UNCuyo) y la cátedra de Demografía de la Carrera de Sociología de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (UNCuyo) de Mendoza.